Orar
El amanecer de aquel día

Al amanecer de aquel día


Al amanecer de aquel día el primero de la semana

fueron al sepulcro cuando aún estaba oscuro (Cf Jn 20,1).

Aparecen los primeros rayos de luz tras pasar la oscuridad de la noche.

Era de noche cuando Judas salió (Cf Jn 13,30).

Era de noche en su alma porque faltaba la luz de la fe.

Era de noche cuando sus discípulos fueron a Getsemaní

y era de noche cuando prendieron a Jesús,

era de noche cuando le maltrataron.

Larga noche en la que hasta Pedro perdió su fe.

Pero enseguida cantó el gallo con los primeros rayos de luz

y reconoció su desatino…(Cf Jn 18,18-27).

Los discípulos todos encerrados por miedo (Cf Jn 20,19),

encerrados en oscuridad de la noche,

noche larga y oscura cuando falta la fe cuando se tambalea la esperanza.

 

Pero llegó aquel  día gozoso, día lleno de luz divina

y Jesús, dejando la oscuridad del sepulcro surgió con la luz de amanecer.

Y se aparecía primero a María Magdalena (Cf Mc 16,9).

Ella, llena de luz, irradiando resurrección

es enviada a iluminar a los que aún están en oscuridad.

También los discípulos de Emaús caminaban desesperanzados

y se les hacía de noche

pero acogieron a Aquel que es la luz

y en medio de la noche fueron iluminados por la fracción del pan.

De noche, los apóstoles habían estado bregando y volvían sin pesca alguna

pero la voz de amanecer de Cristo resucitado

los anima a echar las redes que quedan repletas de peces (Cf Jn 21,1-6).

 

Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Jn 8, 12).

 

 

Hazme, Señor, ser luz de resurrección, que transmita el Evangelio de la alegría.

Que te reconozca, Señor, en la fracción del pan, y me entregue contigo a todos,

que remando mar adentro, siempre orando en tu nombre

contribuya a la pesca milagrosa.

Hazme, Señor, ser luz de amanecer para quienes no te conozcan,

 que ilumine la fe

y prenda la esperanza a quienes retroceden desanimados,

que encienda la caridad cuando falte el amor…

Déjame Señor, prender en la llama del cirio pascual

una nueva luz para este siglo XXI

que está pasando una noche en la fe,

 haz que surja en los corazones  la esperanza

y se enciendan en ardiente caridad.

ML. Daimiel - Pascua 2013