Orar
¡Muy Feliz Pascua!

¡Muy Feliz Pascua de Resurrección!
Noche santa de Pascua
¡Quién pudiera expresar tu Misterio!
¡Quién lograra vislumbrar tu secreto!

¡Qué noche tan dichosa!
Pronuncia la Iglesia gozosa.
¡Qué noche tan dichosa!
Grita jubilosa mi alma.

Que todos conozcan tu Misterio,
Que nadie se quede sin vivenciarlo.
Es lo que desea mi alma,
es lo que mi ser implora.
¡Sí, en esta Noche santa,
me sonríe el alma, oh bello Jesús!

Si pudiera expresar cuanto el Señor susurra en mi alma, me sonreiría doblemente.
Es el Señor quien me regala su sonrisa, y no puedo guardármela,
Él mismo me impulsa a hacer de este mundo algo más de Dios,
que todos conozcan la inmensidad de su hermosura,
de su bondad inigualable, su misericordia entrañable,
su sonrisa contagiosa, su amor insondable,
su belleza embelesadora.

¡Dios mío! cuanto la pluma del más bello escritor pudiera expresar quisiera yo saber plasmar en estas líneas para enardecer a quienes las lean, como yo misma me siento enardecida por dentro.


Sí, me sonríe el alma, me inunda su Presencia: ¡Oh bello Jesús! como decía mi santa hermana la Venerable Sor Consuelo.


Sí, me sonríe el alma, y esa sonrisa envuelve mi ser en agradecimiento estremecido, en deseo ferviente de vivir para la Gloria de Dios, en fraternidad amorosa, por un mundo más humano y más de Dios.


Todo esto me brota a cangilones, también, en estos días maravillosos de la Pascua del Señor…

¡Tantas horas saboreando el Misterio! Dios reina en el ambiente, y todo me ayuda poderosamente a progresar en el Amor, el que Dios nos regala, si estamos atentos y le abrimos de par en par el corazón.


¡Vivenciemos la hondura del Amor de Dios manifestado en Cristo Jesús!
¡Que nuestras vidas trasluzcan algo de su eternidad!

Monjas Mínimas de Daimiel