Aquí estoy, vengo porque me has llamado (1 Sm 3,5)
Me llamo sor Leema, tengo 23 años y llevo cinco en el convento de las Monjas Mínimas de San Francisco de Paula en Andújar. Ahora soy novicia y si Dios quiere pronto haré mi primera profesión. Tenía dieciocho años cuando sentí la llamada del Señor a la vida consagrada. ¡Qué regalo tan magnífico me otorgó Dios cuando me llamó a ser suya!
A veces mi vida no refleja la dignidad de mi vocación. Hasta puedo desviarme en la consecución de mi bello ideal. Sin embargo, él está siempre esperándome en el Sagrario para recibirme de nuevo.
Me entrego a Él con alegría y me dejo llevar por él a donde él quiera, diciéndole en cada momento:
"Aquí estoy, vengo porque me has llamado".
Yo puedo compartir con él todos mis sentimientos, mis alegrías y penas, mis esperanzas y ambiciones, mis faltas y fracasos, sabiendo que no solamente me aceptará como soy, sino que me apoyará incondicionalmente. Pase lo que pase vale la pena gastar la vida por Cristo. Sí, intentaré con todo mi corazón ser fiel a mi compromiso y con su gracia no me volveré atrás. Su bondad y su misericordia me acompañan todos los días de mi vida y habitaré en su casa para siempre.
Sor Leema, novicia
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