“ME HAS LLAMADO SEÑOR”
Soy una joven mexicana, mi nombre de bautizo es Minerva Gisela Cruz Diaz, ahora me llamo Sor Maria Gabriela del Verbo Encarnado y son seis años que estoy en Italia con las Monjas Mínimas de San Francisco de Paula.
Deseo compartir contigo mi experiencia vocacional, misteriosamente conducida por el Señor, que desde el seno materno me eligió y me llamó. Desde la adolescencia he sentido un atractivo especial a la vida religiosa, gracias a una experiencia fuerte vivida durante la Semana Santa, cuando al fijar a Jesús Crucificado, sentí un vivo deseo de seguirlo, incluso no sabiendo ni como, ni donde. Desde entonces empecé a frecuentar más la parroquia y a colaborar activamente en la catequesis. Pasó algún tiempo y este deseo fue disminuyendo. Pero dentro de mí seguía viva una inquietud: "¿Qué quieres de mí, Señor?" y esto me empujaba a buscar todavía más, porque una voz me decía: "monja, sí, pero de vida activa no".
Justo a este punto, Dios intervino en modo extraordinario, dándome la ocasión de conocer la vida contemplativa a través de dos monjas italianas, que me propusieron de experimentar su vida de clausura en Italia. Este encuentro fue para mí un rayo de luz que desgarró las tinieblas más profundas de mi corazón. En un instante entendí que esa era mi verdadera vocación. El encuentro fue breve: me presentaron su carisma con pocas palabras sencillas y fuertes, pero bastaron a hacerme decidir a compartir su vida de clausura, aunque esto habría significado para mí dejar mi tierra, mi familia, mis raíces más profundas... seis años han pasado desde entonces y me siento feliz porque he encontrado mi realización y el sentido que quería dar a mi vida. Ahora soy profesa de votos temporales y no me arrepiento de haberme entregado a Dios porque estoy segura de la predilección que El ha tenido conmigo llamándome a su servicio en la vida contemplativa Mínima.
Sor Maria Gabriela
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