Todi (Perugia, Italia)
Profesión de Sor Mª Elena
Profesión de sor de Sor María Elena del Santísimo Sacramento
 
“Siempre es muy emocionante asistir a una profesión religiosa, En modo particular para una vocación radical como es la vida claustral”
 
   Así, sábado 13 de febrero del 2010 a las 5 de la tarde, día en que la comunidad de Monjas Mínimas del Monasterio de la Rocca en la ciudad de Todi – Perugia, recordaba la conmemoración de la muerte de la fundadora, la venerable sor María Magdalena del crucifijo, Mons. obispo, Giovanni Scanavino, algunos sacerdotes de la diócesis, padres mínimos y muchos fieles sean reunido para participar a la celebración Eucarística, durante la cual la novicia sor María Elena del Santísimo Sacramento ha emitido la profesión de votos temporales en manos de la Rvda. M. M. Esperanza y ha sido revestida con el hábito.
Causó mucha alegría la presencia de un sacerdote Peruano Padre Emerson (consultor del consulado de Perú en Roma).
En la homilía Mons. obispo ha señalado como la segunda lectura escogida para  este caso, tomada de la carta a los Efesios 3, 14-20: “Esta lectura está en el centro de toda la espiritualidad Cristiana, la contemplación de la vida interior” ha proseguido: “el espirito de esta lectura es propiamente la contemplación de la medida de la cruz que son las medidas del amor de Dios”. E dirigiéndose a la neoprofesa juntamente con la comunidad ha dicho que con nuestra vida de entrega total y radical al servicio del Señor ayudemos a comprender a todos nuestros hermanos que la Cruz de Jesús es una  manifestación constante de amor del Padre.
Al final Mons. obispo a dado gracias al Señor por haber donado a la santa Iglesia La Orden de los Mínimos de S. Francisco de Paola, que tienen como espiritualidad la penitencia y con su misión ayudan recuperar y mantener vivo el verdadero significado del la cuaresma. Y ha invitado a los participantes desean comprender las grandes verdades, subir a la rocca al Monasterio de las Mínimas, donde encontraran personas que han  implantado toda su vida como cuaresma (por lo tanto son las expertas de la cuaresma). Al final la neoprofesa es invitada a decir algunas palabras: con sencillez dio gracias a Dios por haberla donado un don tan grande como es la vocación mínima y agradeció a todos los files que lean acompañado en este día especial.
 
 
Testimonio
 
 
 
“He buscado el rostro del Padre y lo he encontrado en su Hijo Jesús”
 
Les diré que nunca había pensado en hacerme monja y mucho menos casarme. Pensaba dentro de mi tengo mi familia un trabajo seguro ¿qué puedo querer y buscar mas? No pensaba que el Señor en su infinita misericordia estaba por revelarme su proyecto de amor.
¿Como he llegado a conocer las monjas mínimas? Participaba todos los días en la santa misa, veía todos los días pasar por mi lado algunas monjitas vestidas de negro, a pesar que mi ojos estaban fijos en el Señor la presencia de estas hermanas no se podían ignorar. Hasta que un día mí madre se acercó para saludarlas y también yo me sentí atraída y fue en esta ocasión que una de ellas me invitó a la casa de acogida para participar a la celebración eucarística en la cual dos jóvenes empezaban el año del postulantado. Desde entonces comencé a frecuentarlas para conocer su espiritualidad y su estilo de vida como monjas mínimas fundada por San Francisco de Paola. Al comienzo no veía claro, ya que conocía otras formas de seguir e servir el Señor: como misionera etc...sin dejar mí trabajo. Al encontrarme en estas dos realidades comencé ha hacer un serio discernimiento para comprender si era verdaderamente que el Señor me estaba llamando o si solo era una ilusión pasajera. Dentro de mi surgía estas palabras: el Señor me llama no quisiera ser indiferente a su invito a seguirlo” una mañana toque a la puerta de las monjitas para entrar definitivamente y formar parte de esta familia mínima donde me he sentido desde el inicio acogida, amada, sostenida y ayudada a vivir en la busca continua de la voluntad del Padre. Desde 2007 vivo en el monasterio de las monjas mínimas de la rocca en la ciudad de Todi- Italia, y en este nido de amor unidas con un solo corazón a aquel que lo es TODO y a María NUESTRA MADRE”    El 13 febrero 2010 pronuncie mi humilde Sí en respuesta de amor mediante los consejos evangélicos. Hoy vivo mi vida abandonada en las manos de Dios, por amor a los hermanos haciendo realidad lo que un día soñé: ser la madre espiritual de tantos niños abandonados y de toda la humanidad. Y con mi oración asidua y constante llego a todos ellos. “la oración como un fiel mensajero, llega allá donde la carne no puede llegar” (S Francisco de Paola”)    
 
Sor María Elena del Santísimo Sacramento