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PROFESIÓN TEMPORAL DE SOR OLGA DEL CORAZÓN DE JESÚS Y DE SOR FIORELLA DE Mª INMACULADA.
En este Monasterio de Jesús María del Socorro, de la ciudad de Archidona, ha tenido lugar el día 9 de mayo de 2010 la profesión temporal de las novicias, Sor Olga del Corazón de Jesús Urquía Pinchi y de Sor Fiorella de Mª Inmaculada Campoverde Soria a las 6:00 p.m; presidió la Eucaristía el Rvdo. D. Juan Manuel González Ruiz, Capellán de la Comunidad, concelebraron con él ocho Sacerdotes.
La celebración se realizó según el Ritual propio de la Orden. Fue una celebración muy sencilla, pero muy bella y rica en contenidos y signos, que todos los fieles pudieron captar.
Después del Evangelio, siendo llamadas las novicias e invitadas a manifestar libremente sus deseos, ellas “con la ayuda de Dios eligieron ser las últimas en la Casa del Señor, antes que todas las grandezas de este mundo, y pidieron humildemente profesar la Regla de las Hermanas de la Orden de los Mínimos de san Francisco de Paula.”
El Celebrante centró su homilía en las palabras evangélicas que la liturgia del día proponía: “El que me ama guardará mis palabras”; de ahí insistió que la entrega debe ser sin límites y generosa.
Después de la homilía, fueron interrogadas por el Celebrante. Seguidamente, delante del Altar en manos de la Madre Correctora, emitieron sus Votos Religiosos.
Como signo de pertenencia a la Orden Mínima el Celebrante entregó a las neoprofesas el hábito religioso, con el cual se revistieron ayudadas por la M. Maestra, acto seguido se les entregó la Regla de la Orden, que son su forma de vida Mínima; ellas con reverencia la recibieron y la besaron.
A continuación todas las religiosas les dieron el abrazo de paz y de bienvenida a la Comunidad y a la Orden.
Al final de la Eucaristía la Madre Correctora dio lectura a una carta de bienvenida que la Presidenta Federal en nombre de toda la Federación les había enviado y ellas fueron invitadas a dirigir unas palabras de agradecimiento; Las cuales con sencillez expresaron lo que en ese momento les brotó de sus corazones.
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