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CRONICA DEL CURSILLO QUE CULMINA CON LA CELEBRACIÓN DE LA VENERABLE FILOMENA FERRER
MORA D’EBRE (septiembre- octubre, 2008)
«En aquel momento, se llenó de gozo Jesús, en el Espíritu Santo, y dijo: Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito.
Volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: “Dichosos los ojos que ven lo que veis”» (Lc. 10, 21-24)
La palabra del Señor de este sábado de la 26ª semana del Tiempo Ordinario, sella el fin del curso de formación para jóvenes profesas de la segunda rama de nuestra Orden, que se ha celebrado en el Monasterio del Sagrado Corazón de Jesús, en Mora d’Ebre desde el 25 de septiembre hasta hoy, 4 de octubre, día en que las participantes regresamos a nuestras comunidades. Esta palabra del Señor que la liturgia nos presenta hoy, es la expresión más indicada para manifestar la gratitud que todas sentimos hacia Dios Padre, por todas las gracias que ha derramado durante estos días sobre cada una de nosotras . Esperamos que ahora, al regresar a nuestras comunidades, den fruto abundante en nuestras vidas.
Nos unimos a las palabras de Job, que hoy han sido proclamadas en la liturgia, para decir con él que también nosotras admiramos y alabamos el poder del Señor “que todo lo puede y para quien ningún proyecto es irrealizable...”
Después de varios meses de preparación, tanto por parte de las responsables del curso: la Presidenta de la Federación, M. Rvda. Madre Encarnación Marcos y la Consejera Federal, Rvda. Madre Maria de los Angeles Martín, como por parte, también de las hermanas del Monasterio de Mora d’Ebre, finalmente, la tarde del 24 de octubre todas las participantes nos encontrábamos ya reunidas en el Monasterio del Sgdo. Corazón. Proveníamos de las comunidades de: Andujar, Antequera, Archidona, Jerez de la Frontera, Daimiel, Valls, Grotafferrata, Paula, Lipa (Filipinas) y Saltillo (Méjico): un total de 18 profesas . El objetivo era desarrollar, bajo la guía del Espíritu Santo y la intercesión del Santo Padre y de la Venerable Sor Filomena, de la que toda la Orden recuerda este año el 140º aniversario de su muerte, una reflexión y profundización, de la espiritualidad de la segunda rama de la Orden, de la que hemos sido elegidas como miembros y de la que no sólo somos herederas, sino también responsables de su fiel custodia y expansión.
Unidas y animadas por el mismo espíritu, desde el primer momento la gracia del Señor realizó entre nosotras una unión que día a día se fue haciendo más gozosa y capaz de crear una convivencia realmente fraterna.
En la mañana del jueves 25 de octubre dieron inicio las reuniones de estudio, cuyos temas corrieron a cargo de la Rvda. Madre Federal, en lo que se refiere a la práctica de los votos, a la oración y la vida común, según el espíritu de la Orden, mientras que Madre Maria de los Angeles por su parte, presentó a las jóvenes capítulo a capítulo el libro titulado “Le Sorelle dell’Ordine dei Mínimi Origini-Regola-Identitá”. Este volumen ha sido el don que nuestro Santo Padre Francisco ha hecho a la Orden a través de esta hermana nuestra, al concluir el V centenario de su muerte y ha sido el fruto de un largo estudio que M. Angeles fue realizado bajo la guía de su mano paterna y que ahora ha proyectado sobre nosotras nuevas luces capaces de iluminar aún más la belleza y la profundidad de nuestra vocación.
Por un designio de la Providencia, durante estos días de encuentro, la Iglesia celebraba la fiesta de los Santos Arcángeles, Miguel, Gabriel y Rafael, de los que el primero es el que San Francisco de Paula eligió como Patrón de su Orden, modelo de humildad y celo por la gloria de Dios, para cada mínimo y mínima.
Además, el viernes 3 de octubre, tuvimos la oportunidad de participar en el desarrollo de una especial celebración Eucarística en el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús, en Mora d’Ebre, para conmemorar, el 140 aniversario del tránsito al cielo de la Venerable Sor Filomena de Santa Coloma. Esta celebración estuvo precedida por un acto presidido por el Obispo de Tortosa, Mons. Javier Salinas Viñals, sobre la vida y la misión de la Venerable, transcurrida entre los muros del monasterio de las Mínimas de Valls.
En este acto intervinieron también, brevemente dos hermanas de la Orden, presentando primeramente a los asistentes un resumen de la vida de Sor Filomena y el íter de su causa de canonización aludiéndose también a su vida espiritual –vivida en plenitud y con una gran madurez espiritual y moral, dentro del carisma propio de la Orden. La segunda intervención se centró en el hecho de la presencia en Mora d’Ebre del Templo Expiatorio, el gran proyecto que el Señor realizó por medio de su Sierva y que hoy resplandece para su gloria y beneficio de toda la Iglesia.
Tanto el Obispo como el Vicario de la Diócesis y cuantos intervinieron en el acto, ofrecieron a los fieles presentes algunos aspectos de gran actualidad referentes a la profunda espiritualidad de su joven conciudadana. Entre otros, su decidida voluntad en la continua búsqueda de la voluntad de Dios, camino en el que encontró su plena realización, procurando en su breve pero intensa vida, formarse en la escuela del Amor. Teniendo a Cristo como su único modelo de vida, aprendió en esta “escuela”, que la plenitud de la vida reside en reconocerse, ante todo, como criaturas, amadas gratuitamente por un Padre que no dudó en sacrificar por nosotros a su Hijo Unigénito y cuyo corazón se ha convertido en un santuario de misericordia siempre abierto y dispuesto a acoger a todo hombre. Construyendo su vida sobre esta verdad, sor Filomena aprendió lo que significa abrirse al amor gratuito de Dios y a convertirse después en un canal a través del cual pudiera llegar, este amor, a los hermanos.
De modo particular, Mons. Salinas, expresó su gratitud al Señor por el don de tener en su diócesis un Templo Expiatorio consagrado al Corazón de Cristo, deseado por El mismo, pero también hizo notar la inestimable riqueza que se deriva del estar sostenido por una comunidad claustral que continuando día y noche la misión de Sor Filomena, se ofrece continuamente a sí misma por la salvación de los hermanos. Su Excelencia, explicó a los fieles presentes, la importancia para toda la Iglesia, de este don del Señor, de los que ellos son, de modo particular, los primeros beneficiados y honrados.
Al final del acto, se presentó también una nueva pintura al óleo sobre la Venerable. El lienzo representa a la Venerable sobre un fondo en el que se dibuja la ciudad de Mora sobre su famoso río. La obra ha sido realizada por J. A. Escribà conocido pintor de Mora d’Ebre, con el deseo de que pueda servir pronto para su definitiva canonización....!
....Así, gracias a la disponibilidad y al sacrificio de cada una de las Comunidades que han participado y de cuantos lo han hecho posible, se ha podido realizar este encuentro de formación para las jóvenes profesas. Ateniéndose ya sea a la profundidad de su contenido como por la amplia participación de miembros de varias comunidades podemos decir que el monasterio de Mínimas de Mora d’Ebre, se ha convertido una vez más en beneficio de toda la Orden y de la Iglesia, en un lugar de bendiciones que el Sagrado Corazón de Jesús, ha derramado sobre “sus pequeños...”
Que estos días de gracia tanto para las jóvenes que hemos participado, como para todos los miembros de la Orden, produzca el fruto esperado, y con la ayuda de la Virgen María, Abogada de los Mínimos, y de los hermanos y hermanas que nos han precedido en el tiempo, sepamos custodiar y transmitir la gran herencia espiritual de la Orden, demos gloria y consuelo al Corazón de Cristo, y hagamos brotar nuevos frutos de santidad en la Iglesia.
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