Navidad
La ternura del Corazón de Dios se nos hace visible hasta el punto de tomar un cuerpo humano, el de un niño y poderlo tocar. En verdad hoy el hombre puede decir “¿quién tiene un Dios tan cercano como nosotros? (cf. Dt. 4. 7)
¿y qué Dios es tan grande como nuestro Dios que es capaz de hacerse tan pequeño, tan indefenso y tan débil como un recién nacido? (cf. Is. 12. 5)
El Corazón que en la cruz quedará abierto para que en él el hombre pueda entrar sin temor, hoy empieza a latir y desde su nacimiento comienza a atraer hacia sí a los pobres y necesitados como los pastores y todos aquellos que lo buscan con recto corazón como los magos
Nosotros también podemos acercarnos sin temor porque realmente podemos decir que ha venido por nosotros y en sus rasgos podremos descubrir el corazón de Dios volcado hacia el hombre.
Que la contemplación del rostro de este Dios inefable nos haga descubrir que solo en El está la fuente de la paz y de la belleza.
Y que al aproximarnos a El en este misterio de la Navidad nos inunde esa misma paz que emana su presencia hasta el punto de poderla comunicar también a cuantos nos rodean.
La comunidad de Monjas Mínimas del Monasterio del Sagrado Corazón de Mora d’Ebre desea a todos:
FELIZ NAVIDAD - 2010
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