POEMA A SOR FILOMENA
Fue en la vida religiosa
claro ejemplo de humildad;
fue refugio de afligidos
y consuelo de abatidos.
Fue sincera y cariñosa,
tan sensible y tan cordial
que amorosa ayuda dio
a quien se la pidió.
Fue lucero compasivo
de corazón caritativo
que su afecto brindó
a quien lo necesitó.
Fue quien supo alegrar,
el semblante entristecido
de quienes habían sido,
víctimas de enfermedad.
Fue como el sol naciente
o como el rio profundo
que supo ayudar al mundo
a enderezar sus caminos
Fue quien con mucha devoción
hizo entonar canciones
al que en el cielo reina
y es rey de las naciones
Fue y será la golondrina de
los coros celestiales
porque siempre habrá de ser
la maestra moransina
que hará enaltecer
los cánticos universales.
Fue de quien se conoce familia
de esmeralda labor,
y de quien se diría
que fue más que una hermana:
Un apóstol del Señor
y una hija de María.
Fue quien amó mucho a Cristo
y se configuró en sus padecimientos.
Fue quien con sus sentimientos
se unió al sufrimiento divino.
Fue paloma santa y buena
de variadas virtudes,
y quien resolvió inquietudes
con mucha rapidez.
Fue quien tuvo conducciones
por vías extraordinarias
y de quien las demás naciones
deben seguir ejemplo.
Y fue también quien
sin lugar a dudas
se preocupó por los demás
y quien oro con pasión
al AMOR divino
que después de haberla herido
la llevó un trece de agosto consigo.
Yo deduciría que de Él fue muy amorosa
Al hacer todas las cosas.
YHOATNA RUIZ ARROYO
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