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¿Cuál es mi camino?
Llega un momento en nuestra vida en el que nos encontramos con esta pregunta.
Nuestra vida se detiene y nos damos cuenta que es el momento de decidir. De decidir por nosotros mismos, de hacer una opción personal.
A lo mejor, desde pequeños solíamos decir y hablar de lo que seríamos:“yo seré un gran médico” “yo me casaré y tendré muchos hijos” o incluso a lo mejor nos encontrábamos identificados con alguien y pensábamos “yo quiero ser como tal persona” y parecía de alguna forma que ya nuestra vida estaba organizada, pero ahora te encuentras con algo que no sabes explicar; en tu interior hay un deseo de algo más.
Descubres en ti un vacío, que no sabes explicar, que te acompaña siempre, aún en esos momentos en los que parece que todo va bien, en los que te encuentras lleno de satisfacción personal, pero sin embargo hay un vacío en ti.
O a lo mejor tu caso puede ser todo lo contrario, te encuentras insatisfecho de todo y de ti mismo y crees que logrando todas aquellas cosas con las que sueñas serás por fin feliz, sin embargo por más cosas que haces sigues experimentando lo mismo, hay un vacío en ti.
¿Sabes qué pasa?, la sociedad de hoy, es verdad, nos ofrece muchas opciones, se nos presentan un sin fin de posibilidades a nivel humano, pero no se nos descubre algo que es más que eso, algo que es realmente profundo y que involucra toda nuestra persona y que es al fin y al cabo lo que nos da la razón de existir.
Y es que hemos sido llamados a vivir en comunión con Jesucristo y a participar de su obra salvadora. Sí, tú has sido verdaderamente llamado a esto.
Esta es nuestra verdadera razón de existir. Vivimos para Dios.
Por eso determinadas tareas o quehaceres humanos sin más, no pueden llenar nuestra vida porque estamos llamados a una salvación sobrenatural y a trabajar por la salvación de los demás.
A ti joven que buscas tu camino, es desde esta línea en la que tienes que emprender tu búsqueda porque si no es desde aquí, al final siempre te encontrarás con esa sensación de vacío
Por eso ante Jesucristo y con Él tienes que descubrir cuál es el camino que te lleva a vivir más para Él y para los hombres, porque es desde esta realidad por la que debes orientar tu vida, todo lo demás son formas que te pueden ayudar a vivir esto pero nunca será propiamente tu camino.
Sólo te digo que si estás buscando con corazón sincero qué quiere Dios de ti, si eres fiel en escuchar su voz, Él te lo hará ver claro.
¡No mires lo que otros hacen o dejan de hacer,
este es un camino entre tú y Él,
es una búsqueda personal en la que sólo Él te podrá responder!
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