TÚ ME HAS LLAMADO
Tú me has llamado, Señor, hoy vengo hasta tu altar para ofrecerte lo que yo tengo todo mi ser; todo aquello que Tú me has dado, tuyo ahora es.
Con mi deseo de en Ti esconderme me uno a Ti, con estos votos que Tú pensaste ya para mí; crucificada contigo vivo y soy feliz.
De esta mi vida hago un manojo de alhelí, en tu patena: mi hogar, mi vida, mi ayer, mi sí. Dejo en tus manos todo lo mío, ¡vive Tú en mí!
En mi clausura quemaré incienso sólo en tu honor. Misericordia será tu fuego para mi amor. Ser misionera desde el silencio: ¡Esposa de Dios!
Mi joven vida como María se rinde a Ti, para perderme en tus caminos sin verme a mí. Hoy es el cielo lo que comienza, mi eterno sí.
Letra: Sor Rosa María Ráez, monja Mínima de Daimiel en la fundación de Filipinas
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