TRIDUO A LA VIRGEN DE LA VICTORIA
Patrona de la Orden de los Mínimos en España
PARA TODOS LOS DÍAS:
Madre y Señora nuestra, María Santísima de la Victoria, reunidos en este día bajo tu protección para celebrar tus alabanzas, recurrimos a tu amparo, ya que eres la protectora de nuestras vidas. El título “de la Victoria”, nos da ánimo y coraje para continuar nuestro camino hasta la Casa del Padre. Haz que escuchemos siempre a tu Hijo Jesús y hagamos la voluntad de Dios todos los días de nuestra vida. Virgen de la Victoria, Madre y defensora de todos los necesitados, mira por nosotros y danos tu bendición. Amén.
ALABANZAS PARA CADA DÍA
Ø María Santísima: bajo la advocación de la Victoria, recurrimos a Ti, te alabamos, te bendecimos y te pedimos: Sé Señora de nuestra esperanza durante el peregrinar de nuestra vida. Intercede por nosotros. Dios te salve, María... Santa María...
Ø Madre amantísima, Virgen de la Victoria mira nuestras preocupaciones y sufrimientos. Te alabamos por las maravillas que Dios hizo en Ti y te pedimos nos mires para que, bajo tu patrocinio, superemos las dificultades de esta vida, camino del Reino definitivo. Ruega por nosotros. Dios te salve, María,... Santa María...
Ø Madre protectora, Virgen de la Victoria mira nuestras comunidades, sus necesidades y sobre todo nuestro caminar hacia la santidad. Te alabamos por el don concedido por tu Hijo Jesús al hacer de Ti su Madre y nuestra Madre. Intercede ante tu Hijo por nosotros para que nunca perdamos la virtud de la esperanza. Te damos gracias porque, al pie de la Cruz, aceptaste ser Madre de todos los hombres. Sé Madre victoriosa que nos guíe y acompañe siempre. Protégenos a todos. Dios te salve, María,... Santa María...
ORACIÓN PARA CADA DÍA DEL TRIDUO
Día 1º: MARÍA, MUJER DE FE
Virgen Santísima, Mujer que demostraste una profunda fe cuando el anuncio del Ángel proclamó que serías Madre de Dios. Haz que nosotros, a través de los acontecimientos de la vida, que nos sirven de ángeles anunciadores, vivamos esa profunda fe y cumplamos los designios de Dios sobre cada uno de nosotros. Que este triduo en tu honor, Virgen de la Victoria, nos lleve a recorrer los mismos caminos que Tú recorriste.
Durante un momento, hagamos nuestra petición personal.
Día 2º: MARÍA, ESPERANZA DE LOS PEREGRINOS
Señora y Madre nuestra, Virgen de la Victoria. Somos peregrinos de los caminos de la vida. Como Tú, que fuiste un día peregrina por las tierras de Egipto llevando en tus brazos a Jesús y en tu corazón una inmensa esperanza, haz que esta santa virtud no desaparezca nunca de nuestra vida y que sepamos ver, a través de la oscuridad, las dificultades y dolores, la voluntad amorosa del Padre. Que nuestro amor por Ti, Virgen de la Victoria, nos lleve a albergar la misma esperanza que guardabas en tu corazón.
Durante un momento, hagamos nuestra petición personal.
Día 3º: MARÍA, AMOR DE SUS HIJOS, LOS HOMBRES
Madre amantísima, Virgen de la Victoria, que, al pie de la Cruz, nos recibiste a todos los hombres con amor de Madre. Haz que este amor brote en nuestros corazones para nuestro buen Padre, Dios, y para todos los hombres, nuestros hermanos. Que, siguiendo tu ejemplo, aprendamos a amar sin límites ni distinciones. Enséñanos a amar, Virgen de la Victoria, de modo que el amor verdadero nunca se borre de nuestros corazones.
Durante un momento, hagamos nuestra petición personal.
Se termina rezando la Salve
|