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En camino de oración
Vivimos en un mundo de mucho ruido y de tal forma nos hemos habituado a él que casi sin darnos cuenta apretamos el botón de la Televisión o del ordenador… o miramos al móvil por si hay una llamada perdida…
Pero hay dentro de ti en lo más profundo de tu ser una llamada que puedes dejar perdida …. O que puedes responder, si quieres…
Desearía con estas líneas ayudarte a marcar una respuesta.
En el fondo de tu ser lo que experimentas es el eco de aquella voz, que te ha creado, que te ama desde siempre, desde antes que existieras, que por darte todo, te ha dado la libertad para que tú, si quieres, libremente le respondas….le ames. Todo esto estoy segura que lo intuyes. Y no necesitas más explicaciones.
Ha llegado el momento de hacerlo vida.
Te sugiero soledad y silencio en lo posible.
Si te facilita puedes tener una música suave (de la que no conozcas la letra, o canto gregoriano…).
Comienza en la presencia de Aquel que te ama. Que ha dado su vida por ti.
Te ama gratuitamente, solo porque es Amor.
Y espera tu respuesta, porque sólo amándole serás feliz.
Puedes comenzar por un acto de fe:
Creo en ti, Señor Jesús,
Espero en Ti Señor Jesús
Tú lo sabes todo sabes que te amo
Luego cógete alguna frase y repítelas suavemente, lentamente,
como abriendo el corazón para que El te penetre. Te pongo algunos ejemplos:
Señor, Jesús, ten piedad de mí
Señor Jesús, Ten misericordia de mí
Señor Jesús Tú eres mi centro,
Dios mío y todas mis cosas
Señor Jesús, gracias por todo, gracias
Ven Espíritu Santo, Ven, ven ven, ….
Ven Espíritu Santo, santifícame
Ven Espíritu Santo, hazme verdadero hijo de Dios….
No es necesario ni siquiera que completes cada vez la frase. Sencillamente que el deseo se vaya apoderando de ti. Y te vayas llenando de El. Llegarás a percibir que ya no te perteneces, que Alguien dentro de ti te está llenando, te está colmando… y te está contagiando de felicidad, una felicidad nueva que no tiene fin. Porque hasta la fe y la esperanza pasarán, pero el Amor no pasará... Sencillamente estás ensayando para la vida eterna.
Vuelve cada día a dedicar un largo rato para cultivar esta amistad con Cristo, para dejarte mover por su Espíritu. Queda a una hora. Es una cita a la que no debes faltar. No te dejes llevar de la tentación de “tengo tanto que hacer”… aunque a veces te parezcas que pierdes el tiempo, que no sirve para nada… Estamos en otra órbita, es la del Ser, la órbita de la Belleza y la felicidad. Y sólo se necesita querer, porque su AMOR ya lo tienes.
Espero que sepas gastar tiempo para la felicidad eterna…
…Si conocieras el don de Dios!
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