AL ROSARIO
El altar de la Virgen se ilumina, y ante él de hinojos la devota gente su plegaria deshoja lentamente en la inefable calma vespertina.
Rítmica, mansa, la oración camina con la dulce cadencia persistente con que deshace el surtidor la fuente, con que la brisa la hojarasca inclina.
Tú, que esta amable devoción supones monótona y cansada, y no la rezas, porque siempre repite iguales sones;
Tú no entiendes de amores ni tristezas. ¿Qué pobre se cansó de pedir dones? ¿Qué enamorado de decir ternezas?
Enrique Menéndez y Pelayo (1861-1920)
El Rosario es una oración muy valorada por la Iglesia Católica.
Juan Pablo II añadió a los misterios tradicionales: Gozosos, Dolorosos, Gloriosos, los Luminosos y publicó una Carta Apostólica titulada: ROSARIUM VIRGINIS MARIAE, El Rosario de la Virgen María, explicando esta oración.
Del mismo modo el Papa Benedicto XVI apoya y defiende esta oración.
Para aprender a rezar el Rosario pincha aquí: www.devocionario.com/maria/rosario_1.html
Puedes descargar la Carta Apostólica ROSARIUM VIRGINIS MARIAE.
|