¡Adoremos al Corazón de Jesús herido por nuestro amor!
"Corre, con vivo deseo, a esta fuente de vida y de luz, quienquiera que seas, ¡oh alma amante de Dios! y con toda la fuerza del corazón exclama: ¡Oh hermosura inefable del Dios altísimo, resplandor purísimo de la eterna luz! ¡Vida que vivificas toda vida, luz que iluminas toda luz y conservas en perpetuo resplandor millares de luces, que desde la primera aurora fulguran ante el trono de tu divinidad! ¡Oh eterno e inaccesible, claro y dulce manantial de la fuente oculta a los ojos mortales, cuya profundidad es sin fondo, cuya altura es sin término, su anchura ilimitada y su pureza imperturbable! De ti procede el río que alegra la ciudad de Dios, para que, con voz de regocijo y gratitud, te cantemos himnos de alabanza, probando por experiencia que en ti está la fuente viva y tu luz nos hace ver la luz” (San Buenaventura)
ORACION AL CORAZÓN DE JESÚS
¿A quién he de pedir, sino a Ti, cuyo Corazón es un manantial inagotable de todas las gracias y dones? ¿Dónde he de buscar sino en el tesoro de tu corazón, que es misericordioso? ¿A dónde he de llamar sino a la puerta de ese Corazón Sagrado, a través del cual Dios viene a nosotros, y por medio del cual vamos a Dios? A Ti acudimos, Corazón de Jesús, porque en Ti encontramos consuelo, cuando afligidos pedimos protección; cuando cansados por el peso de nuestra cruz, buscamos ayuda; cuando la angustia, la enfermedad, la soledad o el fracaso nos impulsan a buscar una fuerza superior a las fuerzas humanas. Creo firmemente en Ti, en tu Misericordia que no tiene límites y confío en tu Corazón compasivo.
Te puedes descargar la oración completa preparada por Mínimas Daimiel
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