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¡Oh Dios por quien todo tiene vida!
…Oh Dios por quien todo tiene vida!
¡Oh profundidad por quien todo se sostiene!
¡Oh medio, en quien todo se mantiene
¡Oh Rey, maestro que todo domina!
¡Oh Espíritu puro y soberano,
que llevas todo en tu mano!
Vida que anima a toda alma,
y así por tu bondad
Espíritu, principio y llama
que anima la voluntad.
Danos un santo anhelar
a las cosas que pasan morir
del espíritu del mundo, del sentir
para vuestra vida entrar.
Concédenos en ti morir,
anonadar, perder, concluir,
para actuar Tú en nosotros
Y poco nuestra nada amáis,
Con pecados tan penosos
Si este gran bien nos negáis.
Cántico Espiritual – Beato Nicolás Barré OM
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