CUARESMA-CONFIANZA EN DIOS
Toda conversión supone una transformación de vida y SIEMPRE SE PUEDE CAMBIAR CON LA GRACIA DE DIOS.
Caminad de bien en mejor, nos dice San Francisco de Paula a toda su familia religiosa.
Y como creyentes hemos recibido la gracia de conocer el amor de Dios,
que nos ama tal y como somos y a pesar de cómo somos: pecadores y limitados, llenos de imperfecciones.
Pero, por gracia de Dios, nos hemos convertido en personas que confían en su misericordia.
Seamos cada uno de nosotros transmisores de esta misericordia infinita,
y pongámonos en manos de Dios para que nuestra comunidad cristiana,
en esta cuaresma y siempre,
viva con mayor intensidad esta vida de conversión a Dios, ¿para qué?:
· Para ser más comprensivos, más dulces, más amables, más serviciales, más entregados, más pacíficos, · Para vivir más en actitud de confianza filial, como el niño en brazos de su madre. · Para ser familias reconciliadas que dan paz a su alrededor y son ejemplos de paz y de amor.
EN DEFINITIVA SEAMOS CAUCES DE ENCUENTRO CON DIOS,
TESTIGOS DE SU AMOR,
QUE SE NOS HA MANIFESTADO EN LA MUERTE Y RESURRECCIÓN DE JESÚS
Y recordemos lo que nos dice el PAPA FRANCISCO en su mensaje de cuaresma:
La riqueza de Jesús es su confianza ilimitada en Dios Padre.
Es rico como lo es un niño que se siente amado por sus padres y los ama,
sin dudar ni un instante de su amor y su ternura.
Monjas Mínimas de Daimiel
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