Sería bueno, Señor, que nos ayudaras a hacer gimnasia visual,
a tratar de mirar desde los ojos del otro, de la otra.
¡Cómo nos cambiaría el panorama si miráramos a las personas
del mundo desde tus ojos de Dios Padre:
que miras para crear,
que miras a los ojos para poner en pie a la persona,
que miras para dar la vida. Mirada de Amor y de ternura
que se nos hace visible en Jesús,
y que cuando nos encontramos con ella
sólo podemos decir: ¡GRACIAS!
Mirada que nos lleva a ver todo lo que tenemos,
pero, sobre todo, a reconocer todo lo que somos,
todo lo que hay en nosotros,
a valorarlo para transmitirlo a los demás.
Si deseas un rato de oración sosegada, contemplando el amor de Dios, descárgate el archivo