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NO TEMAS
"No temas, pequeño rebaño, que nada te ha de faltar, el Padre cuida de todos, confía, en sus manos estás"
Así canta el estribillo de un canto para la celebración eucarística. Y qué bien nos viene recordar y afianzarnos en esta seguridad.
A veces nos vemos "pequeños", "frágiles", "empobrecidos" y así, sin ruido, con debilidad, con pequeñez, estamos llamados a disfrutar del Reino, de la promesa del Reino.
El hombre viejo reaparece cuando menos lo esperamos. Es necesario que aparezca para no olvidarnos de que sólo el Señor nos salva. Nuestra tarea será limpiar el corazón de hojarasca y sembrar semilla de humildad y de ternura.
Y para ello, no olvidemos dirigir la mirada al Crucificado porque en Él nos encontramos con la VERDAD y aprendemos a caminar con la certeza de que estamos en el CAMINO y tenemos VIDA abundante.
Es una tarea que nunca termina de completarse. Ánimo.
“Y la Luz brilla en la tiniebla” (Jn 1, 5)
Deseamos que la luz de Dios brille en todos los corazones y que nuestras vidas siembren amor, fe, esperanza, alegría, paz y reconciliación. Seamos transmisores de su Verdad, en comunión de vida y amor.
Monjas Mínimas de Daimiel
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