ORACION POR LOS SACERDOTES
Para que los sacerdotes traten de hacerse perfectos como el Padre celestial es perfecto: Señor, danos sacerdotes santos. Para que la Santa Misa sea ofrecida continuamente por la vida y necesidades del mundo: Señor, danos sacerdotes santos.
Para que podamos recibir a Jesús Eucaristía y podamos adorarlo: Señor, danos sacerdotes santos. Para que el Evangelio sea proclamado fielmente y sin descanso: Señor, danos sacerdotes santos. Para que podamos recibir en el Sacramento de la Confesión el perdón de los pecados y encontremos en él nuestra paz y felicidad: Señor, danos Sacerdotes santos. Para que los obispos y sacerdotes sean fieles hijos del Papa y lo obedezcan: Señor, danos sacerdotes santos. Para que toda vida humana sea protegida y defendida como sagrada: Señor, danos sacerdotes santos. Para que la misericordia de Dios se extienda a los pecadores, moribundos y difuntos: Señor, danos sacerdotes santos. Para que la juventud tenga ayuda para crecer libre de las drogas y toda adición y sean guiados por el buen camino: Señor, danos sacerdotes santos. Para que los encarcelados, los ancianos y los sin techo encuentren fe y esperanza en Cristo: Señor, danos sacerdotes santos. Para que el amor de Cristo sane a los desamparados, a los que guardan cama y los enfermos: Señor, danos sacerdotes santos. Para que Cristo sea la meta y el gozo de los jóvenes: Señor, danos sacerdotes santos. Para que los que han oído la llamada de Dios la sigan: Señor, danos sacerdotes santos.
Señor, llena con el don del Espíritu Santo a los que te has dignado elevar al Orden Sacerdotal para que sean dignos de presentarse sin reproche ante tu altar, de anunciar el Evangelio de tu Reino, de realizar el ministerio de tu palabra de verdad, de ofrecerte los dones y sacrificios espirituales, de renovar a tu pueblo mediante el baño de la regeneración; de manera que vayan al encuentro de nuestro gran Dios y del Salvador Jesucristo, tu único Hijo, y reciban de tu inmensa bondad la recompensa de una fiel administración de su orden sacerdotal. (De la Liturgia Bizantina).
Oración de amor a Dios
Autor: San Juan María Vianney
Te amo, Oh mi Dios. Mi único deseo es amarte hasta el último suspiro de mi vida. Te amo, Oh infinitamente amoroso Dios, y prefiero morir amándote que vivir un instante sin Ti. Te amo, oh mi Dios, y mi único temor es ir al infierno porque ahí nunca tendría la dulce consolación de tu amor, Oh mi Dios, si mi lengua no puede decir cada instante que te amo, por lo menos quiero que mi corazón lo repita cada vez que respiro. ah, dame la gracia de sufrir mientras que te amo, y de amarte mientras que sufro, y el día que me muera No solo amarte pero sentir que te amo. Te suplico que mientras más cerca esté de mi hora final aumentes y perfecciones mi amor por Ti. Amén.
Te puedes descargar la carta del Papa para el Año Sacerdotal: 19 junio 2009-19 junio 2010
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